El ferrocarril transcontinental es de gran relevancia para la historia, ya que es un medio que en el pasado logró llegar a regiones despobladas para que pudieran ser exploradas y habitadas.
¿Por qué es tan importante el ferrocarril transcontinental para la evolución de las civilizaciones? Por el simple hecho de que gracias a este medio, fue posible para el ser humano llegar a regiones despobladas y asentarse ahí. También su impacto económico ha sido notable, debido a las rutas de comercio que empezaron a aparecer con la invención de la locomotora a vapor.
Conoce a continuación, un poco sobre la historia del ferrocarril transcontinental.
El primer ferrocarril transcontinental del mundo
Respecto al proceso de construcción, estos soon los datos más relevantes:
Algunas tribus de nativos americanos fueron desalojadas de sus tierras para abrir paso al nuevo tren.
El proceso de construcción era peligroso y afectó a la salud de los trabajadores del proyecto, además de amenazar a las especies de la región.
Tuvo un gran impacto en el medio ambiente y en los bosques del oeste, debido a la cantidad de madera que se obtuvo con la tala de árboles.
Debido a la migración y a la mezcla de culturas, hubo un aumento de tensiones raciales en California.
Salvo el último punto, todas esas desventajas podrían evitarse hoy en día, trabajando proyectos ferroviarios inteligentes, sostenibles e innovadores.
Lo que vino después del primer ferrocarril transcontinental
Tanto del proyecto americano como del ruso, se puede rescatar una conclusión: los seres humanos siempre estarán interesados en conquistar nuevos lugares y regiones no exploradas, con el fin de asentarse ahí y crear prosperidad en un sitio diferente.
El ferrocarril transcontinental llegó con una revolución industrial llena de oportunidades, cuyos beneficios han perdurado hasta el día de hoy.
Quizá en esta generación la disrupción más trascendental ha sido el internet y la digitalización; pero no hay que olvidarse de que el tren sigue teniendo un gran impacto en la economía global y aún resulta la opción más viable para el transporte de pasajeros. ¿Qué más se le puede pedir?