Un ferrocarril transcontinental es, como su nombre lo indica, un tren capaz de atravesar un continente. Puede llegar a diferentes océanos y a fronteras continentales.La infraestructura ferroviaria para un ferrocarril transcontinental suele ser compleja, incluyendo un gran número de vías; también puede ser propiedad de más de una concesionaria, debido a la magnitud de las distancias.

¿Por qué es tan importante el ferrocarril transcontinental para la evolución de las civilizaciones? Por el simple hecho de que gracias a este medio, fue posible para el ser humano llegar a regiones despobladas y asentarse ahí. También su impacto económico ha sido notable, debido a las rutas de comercio que empezaron a aparecer con la invención de la locomotora a vapor.

Conoce a continuación, un poco sobre la historia del ferrocarril transcontinental.

El primer ferrocarril transcontinental del mundo

Aunque en la actualidad Estados Unidos muchas veces es superado por países europeos o los gigantes asiáticos en temas de innovación tecnológica, lo cierto es que han sido pioneros en un sin fin de invenciones; entre ellas destaca el primer ferrocarril transcontinental del mundo.El ambicioso proyecto inició en 1863 y finalizaría en 1869. El ferrocarril transcontinental se considera un mérito de Abraham Lincoln por el apoyo que el entonces presidente de Estados Unidos brindó al proyecto; sin embargo, este se vio materializado hasta cuatro años después de su muerte. Las compañías al mando de la construcción ferroviaria fueron la Western Pacific Railway Company, la Central Pacific Railway Company de California y la Union Pacific Railroad Company.

El propósito del primer ferrocarril transcontinental era simple: lograr una unión del este y oeste del país, llegando a las costas opuestas. Antes de este avance, realizar ese viaje significaba transportarse por meses en carreta, o bien, navegar hacia el sur hasta Panamá y cruzar el istmo, para abordar otro barco que finalmente llegaría a la costa. Es por eso que, el hecho de atravesar el país yendo de Nueva York hasta San Francisco en solo una semana, sonaba tan inverosímil.Con este primer ferrocarril transcontinental también se esperaba un impacto económico positivo. Se buscaba llegar a zonas rurales no exploradas, para mejorar el movimiento de mercancías y pasajeros. Esto impulsaría actividades comerciales e industriales en nuevas regiones.

Respecto al proceso de construcción, estos soon los datos más relevantes:

Algunas tribus de nativos americanos fueron desalojadas de sus tierras para abrir paso al nuevo tren.
El proceso de construcción era peligroso y afectó a la salud de los trabajadores del proyecto, además de amenazar a las especies de la región.
Tuvo un gran impacto en el medio ambiente y en los bosques del oeste, debido a la cantidad de madera que se obtuvo con la tala de árboles.
Debido a la migración y a la mezcla de culturas, hubo un aumento de tensiones raciales en California.

Salvo el último punto, todas esas desventajas podrían evitarse hoy en día, trabajando proyectos ferroviarios inteligentes, sostenibles e innovadores.

Lo que vino después del primer ferrocarril transcontinental

El primer ferrocarril transcontinental trajo muchas más cosas consigo. ¿Sabías qué los sistemas de telégrafo aprovecharon las mismas redes ferroviarias para funcionar? También las ciudades que se encontraban a lo largo de las vías florecieron de manera extraordinaria gracias al comercio.Las redes de comunicación siguieron el mismo camino que el telégrafo, llegando hasta las empresas tecnológicas actuales. Más adelante, del otro lado del mundo llegaría a Rusia otro ferrocarril transcontinental: el Ferrocarril Transiberiano, que iba desde Moscú en el desierto siberiano, hasta Vladivostok en la costa del Pacífico.

Tanto del proyecto americano como del ruso, se puede rescatar una conclusión: los seres humanos siempre estarán interesados en conquistar nuevos lugares y regiones no exploradas, con el fin de asentarse ahí y crear prosperidad en un sitio diferente.

El ferrocarril transcontinental llegó con una revolución industrial llena de oportunidades, cuyos beneficios han perdurado hasta el día de hoy.

Quizá en esta generación la disrupción más trascendental ha sido el internet y la digitalización; pero no hay que olvidarse de que el tren sigue teniendo un gran impacto en la economía global y aún resulta la opción más viable para el transporte de pasajeros. ¿Qué más se le puede pedir?

Share